¿Qué es un marketplace?
Un marketplace no es nada más que un mercado virtual donde cada empresa tiene su escaparate donde vende sus productos. Se trata de una plataforma que sirve de intermediaria entre vendedores y compradores. Dentro de un marketplace podemos encontrar cualquier tipo de producto, de diferente marca y sector.
También es posible encontrarnos con marketplaces especializados en algún sector en concreto, se trata de plataformas para nichos de mercado concretos, aunque su funcionamiento sigue siendo el mismo de un marketplace cualquiera.
Distinguimos entre dos tipos de marketplaces:
- Marketplace generalista: es una plataforma donde podemos encontrar productos de cualquier tipo en diferentes categorías.
- Marketplace vertical o de nicho: se trata de plataformas especializadas en una categoría/sector determinado.
¿Cómo funciona y qué ventajas tiene estar en un marketplace?
Erróneamente, se piensa que una empresa que decide vender a través de un marketplace llegue de una experiencia previa de venta online, como podría ser un e-commerce, y de una venta centrada más en un modelo de negocio B2C y no B2B.
Si bien es verdad que hace unos años era mucho más probable que se repitieran estas características, hoy en día no es así. Actualmente, existen marketplaces B2C, B2B y C2C. Dependiendo de nuestro tipo de negocio nos vendrá mejor un modelo u otro de marketplace. Además, existen muchos otros tipos de marketplaces que por cuestión de extensión no vamos a ver en este artículo, donde examinaremos solo los principales.
Diferentes tipos de marketplaces
Aunque para la mayoría de profesionales que se dedican al marketing estos términos son el pan de cada día, vamos a resumirlos brevemente en una óptica de marketplace:
B2C (Business-to-Consumer): en este caso tenemos un vendedor profesional o una empresa que ofrece sus productos o servicios a sus clientes, que representan el consumidor final. Algunos ejemplos de marketplaces B2C son: Amazon, Zalando, Asos, Ebay, Otto, CDiscount, etc.
B2B (Business-to-Business): en este caso los protagonistas son por ambos lados dos empresas, que incluye proveedores y mayoristas. Entre los marketplaces B2B más conocidos podemos encontrar: Alibaba, SoloStocks, 1688, Direct Industry, Global Sources, etc.
C2C (Customer-to-Customer) o P2P (peer/people-to-peer/people): el último modelo incluye todas las relaciones comerciales entre consumidores. A veces en algunos de estos marketplaces podemos encontrarnos con algunas empresas, pero no es la normalidad. Entre los más importantes recordamos: Wallapop, Vinted, BlaBlaCar, etc.
Las principales ventajas de estar en un marketplace
Estar en un marketplace es de gran importancia, ya que la presencia digital hoy en día es necesaria para todo tipo de empresa. A veces, como consultora especializada en marketing internacional e inteligencia competitiva, nos cansamos de decir lo importante que son todos los canales de venta online.
Si, por un lado, los comercios B2B lo tienen claro desde hace unos años, lo mismo no se puede decir para los negocios B2B, aunque, debido a la crisis del COVID-19, siempre más empresas están entendiendo lo valioso que es poder vender y estar preparado para un entorno digitalizado y globalizado.
Es evidente que tener presencia en un marketplace tiene múltiples ventajas tanto para nosotros como para el cliente. Veamos las más importantes:
- Practicidad: el cliente puede ver en una misma plataforma las ofertas de más vendedores
- Visibilidad: el acceso a un marketplace significa también acceso a miles de usuarios que en tu proyecto de e-commerce tardaría mucho tiempo en alcanzar. Esto se traduce en aumento de las ventas.
- Reducción de costes: A veces, según el tipo de marketplace necesitas solo poner el producto y el contenido, mientras que de todo el resto se encarga la plataforma, como la logística, el hosting, etc.
- Confianza: estar presente dentro de un marketplace genera confianza en el consumidor a la hora de comprar. No es lo mismo adquirir un producto en una web que aún no se conoce bien, respecto a realizar una compra en una página reconocida e internacional.
- Identidad: dentro de un marketplace puedes subir todos tus elementos corporativos: logos, imagen de marca propia, etc. De esta manera, mantienes tu identidad y los clientes pueden identificar y valorar tus productos.
- Internacionalización: Cuando una empresa no tiene suficientes recursos para empezar desde cero un proceso de internacionalización, el marketplace es una vía rápida para poder vender en otros países. La mayoría de ellos ofrecen traducciones, atención al cliente en el idioma del país seleccionado, y precios de envío más competitivos.
- Shopping Center: estar en un marketplace se puede comparar a un centro comercial. Aunque haya muchas tiendas, los clientes verán también nuestro escaparate y probablemente acabarán comprando también en nuestra tienda.
Conclusión
Obviamente, no todo son ventajas, hay que tener en cuenta otros factores, como la inversión, que aunque no sea prohibitiva, tendremos que incluirla en nuestros cálculos junto a la posibilidad de aprender bien el funcionamiento de la plataforma elegida y de la gestión de nuestra tienda.
Muchas veces se comete el error de pensar que darse de alta en un marketplace es suficiente para empezar a vender, mientras que la realidad es diferente. Tenemos que pensar en nuestro espacio dentro del marketplace como en nuestra tienda virtual, cuidando todos los detalles: contenidos, fichas de productos, imágenes de calidad, descripciones claras y que aporten valor, optimización SEO, etc.
Trabajando nuestra tienda y optimizando su contenido, tendremos resultados más rápidamente y podremos transformar esta oportunidad en un canal de venta que genere interesantes ingresos.